La obra evangélica en la Ciudad de Los Andes se remonta a las primeras décadas del siglo XX, bajo el liderazgo de nuestro Pastor Rodolfo Albornoz Pérez y Pastorita Herminia Vásquez Infante. Fue en este tiempo que nuestros corazones se unieron en alabanza a través del modesto sonido de una guitarra, marcando los primeros acordes del Coro de nuestra amada Iglesia. 

Con el paso del tiempo, la responsabilidad de dirigir el Coro se trasladó a miembros de la congregación, marcando el inicio del cargo de "Jefe de Coro". Los primeros en asumir esta importante función fueron los hermanos Ernesto Sulantay, Manuel Albornoz y Honorio Jeldes, junto a otros comprometidos hermanos que desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo y la evolución del Coro. El repertorio de las alabanzas se mantenía en un humilde cuaderno escrito a mano, con letras de alabanzas que aún no habían encontrado su lugar en nuestro Himnario, como el apreciado Himno “Yo sólo espero ese día”, que con los años se incorporó oficialmente. 

A medida que avanzaba el tiempo, se sumaban nuevos instrumentos como el banjo, acordeón, castañuelas y panderos. Los hermanos con habilidades musicales compartían sus conocimientos con otros, y así, gracias al Señor, se desarrolló un gran Coro. En la década de los 80, se agregaron instrumentos como la guitarra eléctrica, bajo, tuba, trompeta, clarinete, trombón y bombo. Los ensayos se realizaban escuchando cassettes de Coros más conocidos o aprendiendo de las experiencias de otras Iglesias. 

En 1999, asumió el liderazgo de la Iglesia nuestro Obispo y Pastor Mario Salfate Chacana junto a nuestra Pastorita Mariana Sandoval Arlegui. Con su llegada, el Coro comenzó a entonar la alabanza "Mora en mi vida" y lo largo de los años abrazó muchas otras alabanzas en el estilo de Coros Unidos. 

En el año 2013, el Coro de nuestra Iglesia experimentó una oportunidad única al participar en la celebración del Aniversario de “Radio Kayros” frente a la comunidad. Este memorable evento tuvo lugar en el Parque Urbano de la Ciudad de Los Andes, donde nuestros miembros entonaron hermosas alabanzas que resonaron en los corazones de todos los presentes, honrando así El Nombre del Señor con fervor y devoción. Este momento especial marcó no sólo una actuación musical, sino también un testimonio vivo de nuestra fe y compromiso con la adoración y alabanza a Dios. 

El año 2015 marcó un hito importante con la bendición de grabar un CD titulado "Adorarte es mi deleite". Esto implicó meses de intensos ensayos y una meticulosa preparación por parte de todos los miembros del Coro. El resultado fue un tesoro musical que incluía destacadas alabanzas, como “Aleluya”, “En nombre de Jesús” y “Cuántas veces”, donde nuestro Pastor Mario participó como solista. 

Bajo la dirección de nuestro Pastor Mario, es importante destacar a los dedicados líderes que asumieron el papel de “Jefes de Coro”, desempeñando un papel fundamental en Coro IMP Los Andes. Entre estos destacados hermanos y hermanas, recordamos con gratitud a Jonás Vidal, Susana Salfate, y al Pastor Marco Ampuero, quien actualmente pastorea la Iglesia de San Felipe. También se destacan Daniel González, Valeria Vidal, Michael Velásquez y otros colaboradores valiosos que contribuyeron significativamente al crecimiento y desarrollo del Coro. Adicionalmente, es importante reconocer la labor del hermano Osvaldo Herrera, quien desempeñó con entrega y dedicación la importante función de “Encargado de Disciplina” durante muchos años. Sin duda, su compromiso contribuyó significativamente al funcionamiento armonioso del Coro. 

En agosto del 2020, nuestro Pastor Samuel Castillo Castillo y Pastorita Valeria Salfate Sandoval asumen la dirección de la grey. Fue en este tiempo que, a raíz de la pandemia, el Coro adoptó el formato virtual, creando videos grabados en casa y compartiendo ediciones que a veces requerían horas de trabajo, pero que sin duda fueron una bendición para todos. Además, se produjeron videos educativos sobre alabanza, adoración y música. 

En el año 2021, el Coro inició un evento significativo: las "Noches de Alabanzas". Estos Servicios mensuales, llevados a cabo de manera virtual, se convirtieron en un espacio de profunda comunión y adoración. Durante estas noches, compartimos testimonios conmovedores, elevamos oraciones sinceras, escuchamos la Palabra del Señor y nos regocijamos al escuchar las alabanzas interpretadas por las distintas familias y hermanos. 

Además, en ese mismo año, se destacó y reconoció a nuestra querida hermana Susana Morales Morales, quien, con un compromiso inquebrantable, ha enriquecido nuestro Coro con su voz y devoción durante 52 años de servicio. 

Hoy en día, el Coro de nuestra Iglesia está compuesto por aproximadamente 60 hermanos y hermanas, algunos con instrumentos como mandolinas, guitarras, acordeones, teclado, bajo y batería, mientras que otros cumplen la importante función de vocales, incluyendo sopranos, contraltos y tenores. 

Es digno de destacar que nuestro Coro ha involucrado a niños y adolescentes en esta hermosa labor, fomentando su participación en la música desde temprana edad. Los niños asisten regularmente al Taller de Instrumentos, y han tenido la bendición de visitar otros locales de la Iglesia para compartir la Palabra del Señor y guiar la alabanza. 

En junio del año 2023, se llevó a cabo una hermosa iniciativa en la que diariamente se compartía un devocional en formato de audio, basado en los "Salmos de Alabanza". Estos inspiradores mensajes fueron enviados al Coro, y cada uno de nuestros hermanos y hermanas tuvo la oportunidad de reflexionar y comentar sobre las profundas enseñanzas que estos Salmos ofrecían para enriquecer sus vidas espirituales. Fue un momento de comunión y crecimiento espiritual que fortaleció aún más nuestra vida. 

Nuestro Pastor Samuel ha reforzado la enseñanza que todos nuestros pastores nos han transmitido a lo largo del tiempo: la importancia de cantar con entendimiento y la convicción de que todo lo que emprendamos debe realizarse con Excelencia, como un acto de adoración al Señor y no como una búsqueda de aprobación de los hombres. 

Que esta hermosa historia de fe y música siga siendo una fuente constante de inspiración y bendición, exaltando continuamente el Nombre del Señor a lo largo de las generaciones. En cada acorde, en cada nota, en cada palabra cantada, que la alabanza a Dios perdure como un faro de esperanza y fe, iluminando el camino de aquellos que vienen después de nosotros, guiándolos hacia el amor y la devoción del Todopoderoso. Que esta melodía eterna continúe resonando en nuestros corazones y en los corazones de quienes nos sucederán, recordándonos siempre la Grandeza de nuestro Dios y Su Amor inquebrantable.